Ansiedad
¿Qué es?
La ansiedad es un estado emocional que se produce de modo normal ante determinadas situaciones y que una persona considera amenazante y constituye un mecanismo de respuesta defensivo. Es pues una respuesta de adaptación que en un momento dado nos permite “ponernos en guardia”, vigilantes. Por lo tanto, desde esta perspectiva se puede decir que este estado emocional es normal o fisiológico y presente en todos los seres humanos como lo puede ser otros estados emocionales como la alegría, y que nos permite afrontar el resto del día a día de nuestras vidas.
La ansiedad se transforma en algo patológico, vivido negativamente, cuando genera un malestar significativo, con aparición de síntomas que son el reflejo de una desproporcionada reacción ante una circunstancia que en otro momento se ha sabido modular y encauzar adecuadamente. Cuando esa ansiedad se presenta de manera poco adecuada, excesiva, o llega a ser de tal magnitud en su intensidad que trastoca e influye negativamente en las actividades cotidianas de una persona es cuando hablamos de trastorno de ansiedad.
Los trastornos de ansiedad tienen una gran importancia dentro de la patología psiquiátrica ya que es el grupo de trastornos psiquiátricos más frecuente en la población general, junto con el grupo de trastornos depresivos. De todos ellos la fobia específica es el diagnóstico psiquiátrico más común, siendo la crisis de angustia la principal urgencia psiquiátrica. Es más frecuente en mujeres y en jóvenes de 20 a 30 años y su diagnóstico va disminuyendo progresivamente con la edad.
Los trastornos de ansiedad, bien solos o asociados a otras enfermedades, son una de las causas más demandantes de consulta en Atención Primaria. Se estima que, en conjunto, aproximadamente un 14,6% de la población española tiene un trastorno de ansiedad o de depresión.
La ansiedad supone la primera causa de atención psiquiátrica en Urgencias hospitalarias.
Causas
- Son menos graves y provocan menos interferencia en la vida del paciente.
- Parece que hay menos anomalías neurobiológicas de fondo.
- El paciente muestra una correcta conciencia de su enfermedad, siendo capaz de detectar los síntomas.
Ansiedad: Síntomas
- Digestivas: digestiones pesadas, náuseas, vómitos, estreñimiento (constipación), diarrea, retención de gases, eructos.
- Neuromusculares: dolor de cabeza, sensación de acorchamiento, temblor, tensión o rigidez muscular.
- Vegetativas: diaforesis (sudoración), sequedad de boca, inestabilidad, escalofríos o sofocaciones, sensación de atragantarse.
- Cardiovasculares: palpitaciones, taquicardia (pulso acelerado), dolor torácico, sensación de opresión.
- Respiratorias: dificultad para respirar, sensación de ahogo (disnea).
- Genitourinarias: necesidad de ir frecuentemente a orinar, disfunción sexual.
Ansiedad: Diagnóstico
- Seis de ellos están relacionados con trastornos de ansiedad por: una enfermedad, por alcohol, por drogas, por separación, inespecífico y de ansiedad generalizada.
- Dos son trastornos de angustia: con y sin agorafobia.
- Tres están definidos como fobias: social, específica y agorafobia sin trastorno de angustia.
- Dos se describen como trastornos por estrés: agudo y postraumático.
- Por último está el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y el trastorno adaptativo con ansiedad.
- Considerar el papel que pueda jugar una enfermedad médica o el consumo de sustancias de abuso o si los síntomas no se explican mejor por cualquier otro trastorno mental.
- Cuando la sintomatología es predominantemente la angustia: aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de síntomas (HACER vinculo a SÍNTOMAS) de inicio.
- Si la sintomatología es predominantemente fóbica: temor acusado y persistente que es excesivo o irracional anticipado a situaciones sociales o a animales (la más frecuente), objetos o situaciones, con evitación.
- Si la sintomatología se manifiesta como obsesiones y compulsiones: pensamientos persistentes o rituales recurrentes.
- En situaciones experimentadas que persisten como en forma de estrés postraumático.
- Cuando los síntomas se dan como respuesta a una situación estresante psicosocial, como en el trastorno adaptativo con ansiedad.
- Cuando la sintomatología de ansiedad se expresa con una variedad de acontecimientos, como en el trastorno de ansiedad generalizado.
- Por último, cuando la sintomatología es clínicamente manifiesta y se descarta que sea debido a alguno de los anteriormente citados, hablamos de trastorno de ansiedad no especificado.
Ansiedad: Tratamiento
- Trastorno por ansiedad generalizada: la terapia cognitivo-conductual (TCC) se ha demostrado eficaz a corto y largo plazo al reducir síntomas de ansiedad, tristeza y preocupación. Se puede aplicar de manera individual o en grupo. Puede combinarse con un antidepresivo.
- Los trastornos de ansiedad propios de la infancia como son el mutismo selectivo y trastorno de ansiedad por separación deben ser tratados con terapias conductuales y apoyo paterno.
- Trastornos de angustia: combina medicación y psicoterapia y generalmente de manera muy eficaz.
- El tratamiento abortivo de una crisis se trata con benzodiacepinas de acción rápida asociadas a técnicas para el control de la respiración. Para el tratamiento profiláctico para la prevención de nuevas crisis, se tratan con antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) en combinación con benzodiacepinas o en monoterapia a largo plazo. Como tratamiento psicológico: terapia cognitivo-conductual, incluyendo psicoeducación, exposición a los síntomas, técnicas de respiración, relajación y de manejo del pánico.
- Trastornos fóbicos: la agorafobia secundaria a trastorno de angustia debe ser tarada como tal.
- La fobia social se trata con técnicas cognitivo-conductuales dirigidas al entrenamiento de habilidades sociales. En casos graves puede asociarse tratamiento farmacológico con un ISRS. Para las fobias específicas se emplean técnicas conductuales, como la exposición en vivo, basada en la desensibilización sistemática. No son necesarios los fármacos.
- Trastornos por estrés agudo y postraumático: es fundamental el apoyo psicológico y social. Los fármacos se emplean en función del síntoma predominante, siendo los ISRS los más eficaces. La terapia cognitivo conductual, así como un diagnóstico precoz son muy importantes ya que evitan la cronificación (que ocurre hasta en un 10%).
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): este trastorno requiere el uso combinado de medicación, con ISRS a dosis altas y a largo plazo para controlar las ideas obsesivas y, además, de técnicas de terapia conductual como la exposición con prevención de respuesta, especialmente indicadas para la mejoría de las compulsiones.
Ansiedad: Prevención
- Reducir los acontecimientos traumáticos o exposición a dichos eventos.
- Aumentar la fortaleza emocional y educación anticipativa.
- Intervención precoz posterior a un Se ha demostrado muy eficaz, por ejemplo, tras catástrofes naturales.
- Conocimiento sobre salud mental y búsqueda de ayuda al inicio del trastorno.
- Realizar ejercicio físico de manera regular. En los niños estimular el juego participativo
- Establecer y controlar nuestras actividades como un reto alcanzable. No como un imposible
- Disfrutar de tiempo libre. Las aficiones son una buena terapia preventiva
- Dormir lo necesario para que se levante descansado. Procure tener hábitos de sueño regulares. La higiene de sueño es importante para mantener nuestra salud mental
- Procurar llevar una dieta variada y equilibrada. Un buen estado físico contribuye a un buen estado mental